La primera vez que me preguntaron qué porción del arco iris prefería quedé estupefacta. ¿Azul claro o marino, amarillo chillón, verde esperanza, rojo sangre o quizás blanco celestial? No supe qué responder y me sentí un poco mal, ¿cómo no era capaz de elegir un color favorito?

La verdad es que había amanecido blanca, antes de la pregunta sentía el rojo correr por mis venas, pero más tarde me invadió el gris. El verde me había abrazado al mediodía, el azul había cautivado mi mirada durante el atardecer y había soñado en rosa. Era un completo arco iris, ¿por qué tenía que definirme en un solo color?

La cuestión me generó una ansiedad indescriptible. Finalmente, resolví que mi color favorito era el naranja, simplemente porque a Caro ya le gustaba el azul, a Clara el verde, Gemma prefería el morado y mi hermana el rosado, mamá se decantaba por el rojo y papá por el amarillo. El gris me parecía triste y estar triste no estaba bien visto. El negro era demasiado oscuro y el blanco demasiado pretencioso (¿qué me creía, inmaculada?). El naranja andaba sin dueño, entre el rojo y el amarillo: era una buena opción a defender.

—Mi color favorito es el naranja —contesté con firmeza.

Y así fue como mi mundo adquirió un tono anaranjado: libretas, jerséis y camisetas, la taza y los cubiertos, el traje de baño e incluso el tinte rebelde de mi cabello adolescente.

Los años se fueron acumulando y la vida adulta relegó mi decisión al olvido hasta el día de hoy, que vuelvo a encontrarme en la encrucijada.

—Tu color favorito, ¿cuál es? —me pregunta una niña del taller mientras me muestra una caja de lapiceros de colores.

—Todos —contesto con reivindicación—. Me gusta el verde de estas hojas y la tierra marrón que pisamos. Adoro el reflejo dorado sobre el río, el contraste del azul cielo con el marino, la oscuridad de la noche y la luna blanca y resplandeciente. Me encantan las flores rojas, las violetas y las rosadas… —Ella me mira aburrida y golpea mi brazo con el arco iris que forman los lapiceros. Dudo—. Está bien, creo que prefiero el naranja.


2 Comentarios:

  1. Hannia dice:

    Escribí en el buscador: ¿Cómo descubrir mi color favorito?
    Buscaba algún test que me lo dijera, pero al leer este relato me sentí comprendida y agradecida. Me parece que sí, cada color debe tener cierta apreciación y por eso agradezco esta historia.


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